Como si ya no fuera suficiente las condiciones en las que nos ha puesto esta pandemia que ya no podemos abrazar a los nuestros, tememos de las visitas, hasta un simple saludo de mano nos está vedado y esto no parece tener una conclusión cercana.
El COVID-19 ademas de haber cobrado vidas, ha cobrado voluntades, vocaciones yo que soy medico por vocación y que amo lo que hago me cuesta lidiar con esta sarta de "galenos" poco comprometidos con la causa y por Dios ninguna conmiseración ante esta fatalidad.
Yo que ya tengo tiempo en esto pensé haberlo visto todo, la vida me ha tapado la boca luego que la Presidencia declarara Estado de Emergencia el pasado 17 Marzo la gente aquí en Moca hicieron caso omiso del llamado aquí por un tiempo todo seguía normal, la gente agrupada en las esquinas compartiendo o en el parque.
Todo esto hasta que empezaron a aparecer gente con síntomas y para mí que dirijo trece centros de atención primaria tenía que hacer magia en esos primeros días que no había EPP y había tanto temor entre nosotros, las enfermeras y demás. Luego de un tiempo llegó toda la indumentaria necesaria mas ya con todo a mano ocurrió un fenómeno hasta ruin.
Entre los médicos había algunos como quien les habla que se entregó en un 100% hasta llegamos a ver pacientes antes de que llegaran los EPP improvisábamos con lo que teníamos pero también había una contraparte mucha gente indispuesta a trabajar, metiendo cuentos para no presentarse a trabajar incoados por el temor a contagio y por cuidar a sus familias.
Hasta que me tocó lidiar con el pasante Arturo Sandoval, engreído muchacho con el que tuve mis roces, por más que lo llamaba de buena forma el siempre se la ingeniaba para evadir sus responsabilidades:
- Por un carajo yo no voy a ir Alnardo a mi que importa! Yo no voy a poner en riesgo a mi familia , a mi pareja por este virus.
- Ah con que esas tenemos ¡Yo no te estoy pidiendo un favor! tu tienes que presentarte si o si. Oyeme bien Arturo que sea la ultima vez que tu use ese tono conmigo, te voy a dar hasta mañana a las 7:00 am si no te presentas abstente a las consecuencias.
- Qué es lo que tu vas a hacer?
- O vienes o mando un reporte, hago que te retiren de la pasantía y con eso te jodo la carrera. A mi no me gusta ser así pero tu no me dejaste otra opción. Que penoso ni siquiera compasión sientes, papi si no te gusta "arriesgarte" tu debiste estudiar otra cosa.
- Ve acá tu cree que yo soy hijo del pollero, más fácil te jodo yo a ti. Haz lo que quieras Alnardo.
- Te espero mañana a las 7:00.
Colgué con una rabia y una impotencia que por poco rompo el teléfono, todos estos días con una presión por todos los costados y teniendo que lidiar con este energumeno, pero no di mi brazo a torcer ese lunes no llegó y desde que pude llené el informe haciendo constar su imprudencia e incumplimiento, en persona fui y lo presenté.
A los pocos días recibí una llamada del ayuntamiento, resulta que el carajito es pariente de algún regidor no sé, ellos me dijeron que me retractara y yo me negué rotundamente y nada ellos decidieron solapar al tal Arturo hasta citarme con un abogado asunto que no tuvo lugar al yo enviar toda la documentación avalando todo mi alegato.
Ya hace un mes y algo que sucedió todo esto aun recibo llamadas sospechosas de números privados y he decido dejárselo todo a Dios dentro de tantas cosas no voy a sumar a mi lista de preocupaciones esta nimiedad, sigo y seguiré con mi frente en alto lidiando con una pandemia bajo este sistema de salud ya más que viciado.
Ante un presente tan negro no hay más que esperar en la divinidad un mañana mejor, mientras tanto escribo estas lineas como desahogo ante esta angustia que me consume.
Comentarios
Publicar un comentario